El profeta Natán – El personaje Bíblico

NATAN = « “Dios ha dado”, “regalo, “don”». Fue un destacable profeta que vivió en la etapa de David y de Salomón. Hay que admitir que su presencia, su amistad, y su valor, eran un obsequio de Dios para David.

Natán hace aparición en tres instantes cruciales en la vida del rey David, y para abarcar de qué hablamos debemos poner todo en su contexto. Algún rey poseía poder absoluto sobre sus súbditos y podía organizar sacarle la vida a quien quisiera. Nadie se atrevía a contrariar a un monarca.

Natán nos revela las propiedades de una amistad verídica, propiedades desconocidas en estos días.

UN AMIGO ES ALGUIEN QUE TE AYUDA A ACERCARTE A DIOS

David habló con Natán el emprendimiento de creación del Templo, ha dicho al profeta: “Mira, yo habito en una vivienda de cedro, pero el arca de Dios mora en la mitad de cortina. Entonces Natán ha dicho al rey: Ve, haz todo lo que está en tu corazón, porque el Señor está contigo”.

El profeta dio su conformidad, pero Dios le ordenó que le hiciera entender al rey que no sería él quien tuviera el honor de erigir el edificio sagrado (2 S. 7:1–17; 1 Cr. 17:1–15).

UN AMIGO ES ALGUIEN QUE TE DICE LO QUE HACES MAL

Después Natán tuvo la meta de reprochar a David su adulterio y el asesinato de Urías heteo. Para seducir de pecado al rey, el profeta se sirvió de la parábola de la corderita (2 S. 12:1–15; cfr. Sal 51:1, 2). Nada superior para arrimarse al rey, porque David fué pastor en su juventud y podía abarcar muy bien lo que pasó.

Este fue sin lugar a dudas el instante más complicado en la vida de Natán, cuando tuvo que combatir a su amigo de parte de Dios. Lo que David había hecho era horrible, nada menos que asesinar a uno de sus valientes y quedarse con su mujer.

UN AMIGO ES EL QUE TE AYUDA A TRABAJAR EN EQUIPO

Asistido por Natán y Gad, David organizó el servicio musical del santuario (2 Cr. 29:25).

UN AMIGO ES QUIEN TE AYUDA A TOMAR DECISIONES SABIAS

Adonías, deseoso de usurpar el trono, designado a Salomón, no anunció al profeta, dándose cuenta de que Natán era demasiado leal a la intención de David (1 R. 1:8–10). El hombre de Dios aconsejó a Betsabé que diera inmediato anuncio al rey, prometiéndole su asistencia. David dio entonces orden al sacerdote Sadoc, a Natán profeta y a Benaías, jefe de la guardia personal, que proclamaran rey a Salomón (vv. 11–45).

Natán escribió la historia del reino de David y consignó una sección de los actos de Salomón (1 Cr. 29:29; 2 Cr. 9:29). Su libro no nos llegó.

Este profeta vivió acorde al concepto de su nombre, «Dios dió, “regalo”, “don”». Fue una dádiva elemental y servible de Dios para el rey David.

Sirvió como interlocutor de Dios para David, y dió a conocer ser un amigo valeroso y un asesor. Siempre se encontraba dispuesto a comentar la realidad, todavía cuando sabía que eso originaría un enorme mal.

Al confrontar a David con el pecado múltiple de avaricia, robo, adulterio y asesinato en su aventura con Betsabé, Natán ha podido contribuir a David a conocer sus propias malas acciones al exhibir que él no habría tolerado esas acciones en ningún otro. El arrepentimiento de David permitió que Natán lo consolara con la verdad del perdón de Dios, y de forma simultanea le recordó las dolorosas secuelas que su pecado traería.

El enfoque de Natán nos asiste a evaluar nuestras actitudes. Cuán comúnmente tomamos elecciones que condenaríamos en otros. Es de enorme provecho que nos preguntemos cómo van a ver Dios y los otros nuestras actitudes.

Lamentablemente, poseemos una capacidad para mentirnos a nosotros. Sin embargo, Dios brinda dos salvavidas contra la autodecepción: su Palabra, y los reales amigos.

En cada caso, poseemos una perspectiva que trasciende nosotros. Usted cuenta con en la mano la Palabra de Dios. Permita que le dialogue de usted mismo, aunque la realidad sea dolorosa. Si no poseemos un amigo como Natán, pídamosle uno a Dios; y pídamos además que lo use a usted como un Natán correcto para otra persona.

Puntos fuertes y logros:

• Un asesor creíble para David

• Un profeta de Dios

• Un confrontador valeroso pero cuidadoso

• Uno de los controles de Dios en la vida de David

Debilidades y errores:

• Su anhelo de ver que David construyera un templo para Dios en Jerusalén lo logró comentar sin que Dios hubiera dado las normas

Lecciones de su vida:

• No debemos tener miedo de decir la realidad a esos que están bajo nuestro precaución

• Un compañero en el que tengamos la posibilidad confiar pertenece a los regalos más importantes de Dios

• Dios se preocupa tanto por nosotros que encuentra una forma de estar comunicado cuando nos encontramos realizando mal las cosas